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Amar demasiado…¿Es un problema? (2ªParte)

diciembre 22, 2015 Sin categoría 2 comentarios

Amar demasiado…¿Es un problema?  (2ªParte)

Idealización de la pareja

Tienes la sensación de estar con alguien especial, más importante que tú y que además quiere estar contigo. Verlo así también te lleva a ver de manera distorsionada sus méritos y capacidades.

Por ejemplo, si es empresario, será de los mejores en el mundo de la empresa o de su ciudad, si es prepotente, será que es una persona muy segura, si es atractivo, será el más guapo, etc.

Una de las cosas que más influye en esta manera idealizada de ver a tu pareja es la forma en la que te trata, de manera que la prepotencia, el escaso interés que pone en ti y algunos desplantes los interpretas como signos de poder, de seguridad y/o de fuerza.

Sumisión

Si priorizas a tu pareja por encima de cualquier cosa, la idealizas y además necesitas estar todo el tiempo “pegada a él” la manera en que te relacionas con ella va a ser de “abajo a arriba” es decir, desequilibrada.

Justificas todo lo que hace, le permites todo y además intentas satisfacerle todos sus caprichos. Esto te lleva a negociar con tus principios, con tus valores… (aceptar infidelidades, insultos y otros tipos de maltrato) con tal de evitar que se enfade contigo o que te deje.

Necesidad de agradar

El valor que te das está en función de los demás, de modo que si te dicen un halago “subes a las nubes” y si te dicen algo que debes mejorar “bajas al infierno”

Necesitas que todo el mundo tenga una imagen perfecta de ti de manera que, cuando crees que no es así, tratas de comprobar, por ejemplo, a través del tono de voz de la otra persona si está enfadada contigo, o la llamas insistentemente para ver si todo está igual.

Si crees que alguien se ha molestado por algo que hayas hecho o dicho te quedas dándole vueltas incluso mucho tiempo después.

Eso sí, cuando estás en pareja esta necesidad de agradar se focaliza en ella de manera que si alguien de tu familia o amistades no acepta a tu pareja, no tienes ningún inconveniente en enfrentarte o dejar de tener contacto con ellos.

Miedo intenso a ser rechazado o abandonado

Si tenemos en cuenta la baja autoestima y las cualidades que atribuyes a tu pareja (sobrevaloradas) que te parecen imprescindibles para tu vida, entre las demás características que te hacen dependiente, podemos hacernos una idea del miedo al abandono que sientes cuando tu pareja se enfada contigo e intuyes una pequeña posibilidad de rechazo o ruptura.

Si no confías en tus capacidades, si te sientes insegura y poco capaz, es normal que creas que necesitas a los demás para salir adelante.

Romper con tu pareja es lo peor que podría pasarte y algo que debes evitar como sea.

Eres incapaz de renunciar a ella aun cuando es necesario que lo hagas, pero piensas que si no estás con ella tu vida todavía podría ser peor.

 Síndrome de abstinencia

Se llama así por su analogía a las adicciones a las drogas.

Realmente aparece como un trastorno mental que varía en función de la persona y su intensidad.

Se presenta como una depresión muy fuerte con pensamientos obsesivos sobre la relación de pareja, lo que podría haber sido, cosas que no hicimos o que hicimos mal, cómo empezar de cero…

Ansiedad intensa que impide que te concentres y que te lleva a sufrir molestias físicas y sensaciones muy desagradables.

Tu vida ya no tiene sentido para ti y eso puede llevarte a tener ideas suicidas.

Sientes un deseo enorme de retomar la relación e inventas cualquier excusa para tener contacto con ella, por muy absurda que parezca.

Lo que más llama la atención de todo este “padecimiento” es que si en algún momento la otra persona se pone en contacto contigo por cualquier motivo (devolverte unas llaves, pedirte algo…) todo el malestar desaparece por arte de magia.

De las lágrimas, el sufrimiento y la desesperación pasas a la tranquilidad y a la sonrisa.

Si te identificas con algunas o todas las características que hemos descrito en estos dos artículos deberías poder contestar a la pregunta que encabeza este artículo de manera afirmativa:

Amar demasiado…¿Es un problema?

 

En todos los casos «SÍ».

 

 

 

 

2 Comments

  1. Según voy leyendo todos los apartados que describes me reconozco
    en las sensaciones que yo tenía, cuando tenía relación con esa
    pareja. Solo hay una con la que no me identifico. Yo no tenía
    ningún deseo de estar con él, ni síndrome de abstinencia. Yo
    estaba mejor cuando se marchaba fuera de casa. Solo me faltaba
    la decisión de separarme de él para siempre. Y esa fuerza me la
    diste tú, con tu apoyo. Por eso me gustaría decir a las mujeres
    que estén en este caso, que se decidan a alejarse de una persona
    que solo te produce infelicidad. Que BUSQUEN AYUDA.
    Muchas gracias . Un saludo.

  2. En tu post hablas de ese miedo terrible a quedarse sola. Y
    es cierto , pero es mucho peor la soledad que se siente
    estando en compañía. Tenemos que aprender a vivir
    solos , o saber elegir nuestras relaciones. Nunca hay
    que perder la esperanza en un futuro mejor, si ponemos
    algo de nuestra parte. Un saludo y un buen año lleno
    de artículos interesantes. Muchas gracias.

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