Dependencia emocional

Cuando trato este tema entre amigos o entre personas que no tienen nada que ver con mi profesión siempre suscita un gran interés y multitud de comentarios que me acercan a lo que la gran mayoría de la gente piensa que es la dependencia emocional: «un mal de amores». Y no van mal encaminados porque es precisamente el amor lo que estas personas convierten en eje de sus vidas, pero vivido de una forma extremadamente intensa en que lo único que les importa es su pareja, a la que no pueden renunciar ni siquiera en el momento en que deben hacerlo…

Una autoestima fuertemente dañada y un miedo terrible a la soledad son dos condiciones necesarias para establecer una relación de pareja en donde la dependencia emocional se hace cada día más fuerte.

Pero no quiero confundiros, no todas las personas que tienen baja autoestima terminan en relaciones de dependencia, pero sí que en todos los casos en los que hay una dependencia de este tipo, la persona que la sufre tiene una autoestima muy baja. De ahí que en Créate trabaje en el desarrollo de una adecuada autoestima desde la primera sesión: si aprendes a respetarte y a confiar en tí mismo, podrás respetar y confiar en tu pareja.